Disco duro. Particiones

Hola amigos, en entradas anteriores ya hemos visto cómo funciona un disco duro. Sin embargo, existen muchas posibilidades de "jugar" con nuestro disco duro. Por ejemplo, si necesitamos otro disco duro para albergar otro Sistema Operativo, no es necesario comprar un disco duro nuevo. Si en nuestro disco duro actual tenemos espacio sobrante, podemos utilizarlo independientemente del resto de datos del disco. En otras palabras, podemos dividir nuestro disco duro en varias partes, y usar cada parte como un disco duro diferente.

Esto son las particiones del disco duro. En esta entrada mostraremos cómo crearlas y cómo utilizarlas, sin poner en peligro nuestros datos actuales.

Lo primero de todo, es explicar detenidamente qué es una partición en nuestro disco duro. Hay que diferenciar dos aspectos importantes en el tema del almacenamiento de datos:

• Nivel físico: Es el espacio real en el que se almacenan los datos. Se corresponde con la totalidad del espacio disponible que tenga nuestro disco duro (o los discos duros, si tenemos varios).
• Nivel lógico: Es la manera en la que el ordenador ve el espacio de almacenamiento para poder usarlo. No es igual que el nivel físico. En este caso, las particiones de nuestro disco duro se corresponderían con el nivel lógico, ya que aunque dispongamos de un sólo disco duro, nuestro ordenador vería dos discos diferentes (o las particiones que tengamos). Por lo tanto, utilizaría cada partición como un disco independiente.

Una vez aclarado esto, veamos cómo podemos usar las particiones en nuestro disco duro. Es importante tener en cuenta que hay que tener sumo cuidado con todo lo que hagamos, ya que un mínimo fallo o una acción mal realizada puede dejar nuestro disco duro inutilizable, perdiendo todos nuestros datos. Por lo tanto, no hay que hacer ninguna operación si no estamos seguros de lo que estamos haciendo.

¿Cómo crear una partición nueva en Windows 7?

Considerando que tengamos espacio disponible en nuestro disco duro, primero tenemos que ver cómo están los datos organizados actualmente. Aquí podemos utilizar la herramienta Defraggler para ver gráficamente la distribución de datos de nuestro disco. Lo que perseguimos es que quede espacio libre continuo al final, es decir, que los datos que tengamos se compacten al principio. Si no es así, podemos desfragmentar el disco duro. 

El siguiente paso es crear la nueva partición. Windows 7 nos da la posibilidad de hacerlo sin usar ningún programa adicional. Hay que seguir los siguientes pasos:

Inicio -> botón derecho en Equipo -> Administrar -> Administración de Discos

Así accedemos a la ventana de gestión de nuestros discos duros. Podemos ver todos los discos que tengamos instalados, así como las particiones que tiene cada uno. Además, también podemos ver el sistema de ficheros que tiene asignada cada partición. Cada partición se identifica con un nombre de volumen (nivel lógico).

Normalmente, las particiones de cada disco ocupan la totalidad del espacio disponible. Lo que tenemos que hacer ahora es reducir el espacio de la partición que queramos dividir, para dejar espacio en el disco para alojar ahí la nueva.

Botón derecho en la partición que queramos reducir -> Reducir volumen... 

En la ventana que nos aparece, sólo podemos modificar el campo: "Tamaño del espacio que desea reducir en MB". Tengamos en cuenta que el espacio que vamos a reducir aquí es el que vamos a tener disponible para la nueva partición. Introducimos el tamaño deseado (en MB, megabytes), y hacemos click en "Reducir". Este proceso puede tardar unos minutos.

Ahora ya podemos hacer click derecho en la zona que aparece como no asignada (color negro) y elegimos "Nuevo volumen simple...". Siguiendo el asistente de configuración, hacemos click en "Siguiente" y elegimos el tamaño que deseemos (como máximo, el espacio que hay disponible) y volvemos a hacer click en "Siguiente". Le asignamos también una letra de la unidad, mediante las cuales identificaremos la partición para utilizarla posteriormente. De nuevo hacemos click en "Siguiente". El sistema de ficheros que utilicemos es indiferente, cualquiera es válido. Sin embargo, si vamos a trabajar con Sistemas Operativos Windows, es recomendable utilizar NTFS. Damos un nombre a la unidad rellenando el campo "Etiqueta del volumen". "Siguiente", revisamos que todos los datos elegidos sean correctos y hacemos click en "Finalizar".

De esta manera ya tenemos la nueva partición creada. Podemos utilizarla tanto para almacenar datos (aparece dentro de Equipo como un disco duro más, en el nombre y letra de la unidad que le hayamos asignado), como para instalar en ella un nuevo Sistema Operativo independiente (en cuya instalación deberemos seleccionar la partición que hemos creado nueva).

En un disco duro podemos crear tantas particiones como queramos, siguiendo este fácil método. Si no dispusiéramos de Windows 7, también podemos crear particiones, pero no de esta manera tan automática. Habría que usar programas adicionales y hacer un backup de nuestros datos, ya que probablemente habría que formatear (borrar entero y crear de nuevo los sistemas de ficheros) el disco duro desde cero.

Recomendación: Es muy útil estructurar nuestro disco duro en una estructura biparticional, es decir, con dos particiones. La idea es utilizar una para almacenar el sistema operativo y los programas, y la otra para almacenar datos personales (fotos, documentos, ...). Esta estructura está muy extendida y se conoce popularmente como "Estructura C: D:". El nombre procede de la letra de las dos particiones: C: para los programas, y D: para los datos. ¿Por qué es ésto útil? Ante un fallo que provoque algún problema con nuestro disco duro, esta estructura nos permite poder salvar nuestros datos, ya que si hay algún problema con el sistema operativo o los programas, los datos están almacenados de manera ajena a la causa del problema. También puede ocurrir el caso contrario: problemas con los datos, y gracias a la estructura biparticional, nuestro sistema operativo y programas quedan a salvo.

Espero que os sirva, no olvidéis comentar si tenéis alguna duda o sugerencia.