miércoles, 1 de octubre de 2014

Bajemos los humos. Pasta térmica

Hoy voy a hablaros de un consejo sencillo y práctico, que mejorará levemente la salud de nuestro ordenador. Continuando con la entrada en la que hablábamos de la importancia de limpiar las pelusas y polvo del ordenador, hoy vamos a ahondar un poco en el aspecto de la refrigeración.

Debido a la carga de procesamiento a la que se ven expuestas partes como el procesador o la tarjeta gráfica, generan mucha temperatura, la cual es necesario difundir para evitar problemas de sobrecalentamiento. El exceso de temperatura en estas partes, contribuye a un mayor riesgo de que se estropee y se funda. Además, el propio ordenador baja el rendimiento de estas partes para que no suba más la temperatura, lo que deriva en una disminución en la velocidad de nuestro ordenador. ¿Qué hacer para evitar esto?



El propio ordenador tiene sistemas de dispersión de la temperatura, como ventiladores, rejillas de refrigeración, pasta térmica... Precisamente, en este artículo vamos a tratar de la pasta térmica. Es una pasta viscosa que mejora la dispersión de temperatura, al transmitir directamente el calor del microchip (procesador o tarjeta gráfica) a los demás medios de dispersión. De no existir, el calor se concentraría en las partes afectadas y sería más difícil que el resto de ventiladores hicieran su función.

A priori parece una tarea complicada, pero es muy sencilla. El proceso consta de muy pocos pasos:

  1. Adquisición de pasta térmica. Puede encontrarse en tiendas especializadas de informática o a través de internet. No es un producto caro, y se vende en diversos formatos de cantidad, composición, etc. Para nuestro objetivo, podemos elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades, teniendo en cuenta que necesitamos muy poca cantidad.
  2. Abrimos la torre del ordenador, e identificamos el procesador y la tarjeta gráfica (o las partes a las que lo queramos aplicar). Suelen tener piezas grandes de metal con forma de rejas (rejillas de difusión), lo que nos ayudará a identificarlas.
  3. Desmontamos dichas partes. La forma en la que se presentan varía en cada ordenador, pero no suele ser complicado desarmarlo.
  4. Limpiamos los restos de la anterior pasta seca, ya que su efecto es contraproducente para nuestro objetivo. Lo podemos limpiar con una servilleta con alcohol. NUNCA CON AGUA.
  5. Aplicamos una pequeña cantidad de pasta entre el chip y la rejilla de difusión, de tal manera que al volver a cerrarlo, se expanda por la presión entre ambas piezas. Si rebosa por los laterales porque hemos puesto mucha cantidad, basta con limpiar el exceso con una servilleta.


Y esto es todo lo que hay que hacer. Normalmente no se aprecian grandes mejorías en el rendimiento del ordenador, pero este mantenimiento periódico evitará males mayores. Lo recomendable es cambiar la pasta cada 1 o 2 años.

Si tenéis alguna pregunta no dudéis en comentar, estaré encantado de responderles. Espero que les sirva de ayuda.

2 comentarios:

  1. efectivamente esa es la solucion en los problemas de congelamiento o de reinicio repentins en los equipos, yo tenia un problema de reinicio y se volvia lento el sistema con Aida descubri que el procesador estaba a 78° de temperatura despues de cambiar la pasta se corrigio el problema ahora el procesador esta con temperstura de 38 a 40°

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  2. Artículos como este pueden evitarnos daños repentinos y muy graves en nuestro equipo informático.

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